domingo, 4 de enero de 2009

Hacer lo imposible



Dios los ama a ustedes y los ha escogido
para que pertenezcan al pueblo santo. Revistanse de sentimientos
de compasion, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia.
Soportense unos a otros, y perdonense si alguno tiene queja contra otro.
asi como el Señor los perdono, perdonen tambien ustedes.
Colosenses 3: 12-13



Cuando en nuestro fantastico viaje hacia el cielo andamos con Jesus, èl quiere hacer algo màs que salvarnos de la muerte eterna. Quiere liberarnos del poder del pecado y transformar nuestro caràcter para que nos parezcamos mas a èl.
No nacemos con las coalidades que se mencionan en el versiculo de hoy. Pablo lo sabia. Por eso nos dijo que nos revistamos con esos rasgos de caracter.Debemos adquirirlos en algun lugar fuera de nosotros mismos para que puedan sustituir el egoismo, la crueldad y el orgullo con que nacemos. Pero, ¿Como podemos borrar nuestra naturaleza malvada y parecernos mas a Jesùs?
El Dr. Frederick Meyer, un cristiano devoto que vivio a principio del siglo XX, aprendiò el secreto mientras hablaba a un grupo de alumnos revoltosos. El Dr. Meyer habia intentado mostrarse paciente con los niños, pero estaban acabando con sus nervios. en el momento en el que estaba a punto de perder la compostura, orò: "Tu paciencia, Señor".
Instantaneamente su enfado desapareciò.
A partir de ese momento, cada vez que tenia miedo, oraba: " Tu valor, Señor". Cuando se sorprendia criticando a los demas, oraba: " Tu amor, Señor". Cuando le faltaban fuerzas oraba: "Tu fuerza, Señor".
Aunque el Dr. Meyer no tenia ningun poder por si mismo, sabìa dònde acudir en busca de ayuda. Y cada vez Dios le daba lo que necesitaba, siempre que lo pidiese.
Jesus es la fuente de toda salvacion. En èl encontramos todo cuanto necesitamos. Basta con que se lo pidamos.

No hay comentarios: